Crecimiento con Ajustes

El dilema que se plantea Europa es ¿cómo seguir creciendo con los planes de ajustes aplicados por la mayoría de los países europeos?

La mayoría de países Europeos han puesto en marcha planes de ajuste, que siguen una línea similar, desde Grecia (reducción 16% salario a los funcionarios, reducción de un 18% en las pensiones y subida del 23% del IVA), Portugal (recorte del 5% en el sueldo de los altos cargos  y congelación al resto de funcionarios,  aumento impuesto sobre la renta del trabajo hasta 1,5%, 2,5% adicional para la banca y grandes empresas y subida del IVA en un punto(21%)), España (reducción del 5% en el sueldo de los funcionarios, congelación de las pensiones, restricciones para las ayudas a la dependencia y subida del IVA del 16% al 18% y el reducido del 7% al 8%), Irlanda (reducción del 5% sueldo de los funcionarios y gastos sociales excepto pensiones, recorte en el sueldo del gobierno de un 25%), Italia (congelación sueldo de los funcionarios, retraso de entrada de nuevos jubilados, aumento de edad de jubilación en las mujeres, y desaparecen algunos beneficios fiscales) , hasta los anuncios de Reino Unido (plan para recortar el déficit en 7.000 millones de euros), Alemania (recortes de 80.000 millones entre 2.011 y 2.014, recorte de las ayudas a la familia y desempleados, nuevos impuestos a la banca, centrales nucleares y transporte aéreo y reducción de los efectivos de las fuerzas armadas), y por último Francia que prepara un plan de ajuste con recortes en las prestaciones, retraso de la edad de jubilación e incremento de impuestos a las rentas más altas.

Los Gobiernos pretendían reformar los mercados, pero estos han dictado el guión de los últimos meses, hasta el punto de influir en las decisiones de los planes de ajuste, muchos analistas piensas que el recorte de gastos en las principales potencias europeas pueden traer un repunte de la recesión.

Sin embargo, una vez puestos en marcha los planes de ajuste, deben explicarse con la mayor transparencia posible, y buscar el consenso más amplio de la clase política y los agentes sociales, los países que consigan este objetivo son los que saldrán fortalecidos de la actual situación. Es el momento de las políticas económicas de Estado, no de partido, dejando a un lado las ideologías y buscando el necesario consenso, solo por esta vía se podrá recuperar la senda del crecimiento.