La privatización de las Cajas

La reforma de las cajas de ahorro era necesaria para profesionalizar los órganos de dirección y dotarlas de mecanismos para incrementar las dotaciones de capital.

La reforma ha sido consensuada por el Gobierno y el principal partido de la oposición,  con el apoyo de la Confederación Española de Cajas de Ahorro, lo que da una idea de la importancia y necesidad de la reforma. Las fuerzas sindicales muestran su descontento por la privatización de las cajas.

El espíritu de la norma establece varios modelos  o “caminos” a seguir hacia la privatización, fundamentados en un menor peso político de los miembros de sus órganos de gobierno, posibilidad de separar la función social de la función financiera (banco) y establece mecanismos para incrementar el capital acudiendo a los mercados.

No olvidemos que detrás de la quiebra de algunas  cajas se encuentran decisiones políticas, ligadas al mercado del ladrillo que no se hubieran tomado por profesionales del sector.

Las líneas maestras de la nueva regulación  son:

Cuotas Participativas: Con esta fórmula se podrá conseguir más capital acudiendo a los mercados, dotando a las actuales cuotas participativas de derechos políticos, derecho a voto en los órganos de gobierno, cotizando en bolsa y cobrando dividendos, como las acciones; se consideraran capital de máxima calidad, tendrán un límite de emisión del 50 % del patrimonio de caja y desaparece la restricción de que un solo participe no pueda tener más del 5 % del capital de la caja.

Profesionalización: Se avanza en la profesionalización pero se mantiene la influencia política. Los derechos de voto en los consejos de los cargos políticos pasan del 50 % al 40 %. Todos los cargos políticos deben abandonar los consejos de administración y las asambleas en el plazo de tres años, a excepción de los representantes sindicales. Los únicos representantes políticos serán nombrados por las Comunidades Autónomas, pierden sus representantes los Ayuntamientos y Diputaciones.

Modelos de Cajas: Se establecen cuatro modelos de cajas “a la carta”.

Mantenimiento de su condición de caja: Adaptándose a las nuevas cuotas y normas de gobierno corporativo y emitiendo cuotas participativas.

Sistema Institucional de Protección: Se podrán integrar en este sistema conocido como “fusión fría”.

Mantenimiento de su condición de caja, cediendo todo su negocio financiero a un banco: Mantendrá el 50 % de las acciones de la filial y la obra social y la cartera industrial.

Transformarse en fundación, cediendo su negocio a un banco: La caja controlará la obra social y debe tener una participación inferior al 50 %.