Autoempleo en España.

Autoempleo

Un 35% de los españoles sería empresario si pudiera elegir, según la Unión Europea.

El Comisario de Empleo y Asuntos Sociales de la C.E., Laszlo Andor, sugiere al gobierno español que adopte nuevas medidas para incentivar y estimular el autoempleo en España.
Según el último Eurobarómetro publicado por la Comisión Europea , el 37 % de los europeos prefieren ser empresarios, en España la cifra se situa en un 35%, muy cercana a la media.
El ejecutivo comunitario pretende poner en marcha un nuevo plan para fomentar el autoempleo con medidas específicas para los colectivos más afectados.
Entre las medidas que pretende adoptar se encuentra la creación de un mercado europeo de la microfinanciación y que se simplifique la burocracia tributaria. Asímismo los Estados deberán apoyar con mayores recursos a las nuevas empresas en los primeros años de existencia.
En España los jóvenes parados de larga duración, que llevan más de 12 meses sin encontrar empleo son 355.000, lo que supone más de un 4% de la población activa; cerca de 15.000 menores de 30 años han buscado una solución con la capitalización del desempleo, para iniciar una actividad empresarial.

 

Como preparar una entrevista de trabajo

La herramienta de presentación es, por supuesto, el currículum, que deberá de ser defendido, expuesto y ampliado en la entrevista personal.

La actual escasez de oferta laboral, hace que tengamos que prepararnos para defender nuestro currículum con mayor ímpetu de lo habitual. No debemos descuidar aspectos importantes a la hora de expresarnos verbalmente, debemos hacerlo con seguridad en lo que transmitimos, tranquilidad y vocalizando correctamente.

Debes completar tu exposición  con algunas nociones básicas sobre el sector económico de la entidad por la que aspiras a ser contratado, y mejor aún, de la propia empresa. No hagas excesivas críticas sobre cualquier aspecto que no te parezca correcto y por supuesto hay que ser extremadamente sincero, sin abusar de los conocimientos en idiomas y habilidades informáticas, ya que en estos aspectos se tiende a exagerar. Genera más confianza una persona que considera un nivel de idiomas adecuado y lo demuestra en la práctica, que una titulación elevada y poca práctica.

Hay que mostrar predisposición para aprender cualquier aspecto relevante para el desempeño de nuestro puesto de trabajo y mostrarse capacitado para promocionarse en la empresa, tanto verticalmente como horizontalmente (cambio de puesto de trabajo de la misma categoría).

Reuniones de Trabajo Productivas

La clave para conducir una reunión eficaz es definir previamente qué tipo de reunión se hará. Diferentes tipos de reunión requieren diferentes formas de preparación y diferentes resultados:

Una reunión para preparar una declaración, un anuncio o un comunicado de prensa. Para que esta reunión sea productiva, previamente un participante debe haber preparado un borrador. Al final de la reunión, un participante designado con anticipación debe asumir la responsabilidad de divulgar el texto final.

Una reunión para anunciar algo, por ejemplo, un cambio organizacional. Esta reunión debe limitarse al anuncio y a un debate en torno a éste.

Una reunión en la cual un participante presenta un informe. No se debe tratar nada más excepto el informe mismo.
Una reunión en la que varios o todos los miembros presentan un informe. O bien no hay ninguna discusión, o el debate debe limitarse a preguntas aclaratorias. Una alternativa es que para cada informe se realice un pequeño debate en el cual todos los participantes puedan hacer preguntas. De ser así, los informes deben distribuirse a todos los participantes con bastante anticipación. En este tipo de reunión, cada informe debe limitarse a un tiempo determinado, por ejemplo, 15 minutos.

Una reunión para informar al ejecutivo que convoca. El ejecutivo debe escuchar y hacer preguntas. Luego debe resumir la sesión, pero no hacer una presentación.

Una reunión cuya única función es colocar a los participantes en la presencia del ejecutivo. Las reuniones de desayuno o cena del cardenal Spellman eran de este tipo.No hay manera de lograr que estas reuniones sean productivas.

Son los gajes del oficio. Los altos ejecutivos son eficaces a medida que logran evitar que estas reuniones interfieran con su jornada de trabajo. Spellman, por ejemplo, era eficaz porque limitaba estas reuniones al desayuno o la cena, y así se liberaba el resto de la jornada.

Para realizar una reunión productiva se precisa mucha autodisciplina. Se requiere que los ejecutivos determinen qué tipo de reunión es la apropiada y luego se mantengan fieles a ese formato. También es necesario terminar la reunión apenas se haya cumplido su propósito específico.

Los buenos ejecutivos no levantan otro tema a debatir. Resumen y cancelan la sesión.

Hacer un buen seguimiento es tan importante como la reunión misma. El gran maestro del seguimiento era Alfred Sloan, el ejecutivo más eficaz que jamás he conocido. Sloan, que dirigió General Motors desde los años 20 hasta los 50, ocupaba la mayor parte de su semana de seis días hábiles en reuniones: tres días en reuniones de comité formales con un grupo establecido de participantes, los otros tres días en reuniones ad hoc para tratar temas específicos con ejecutivos individuales de GM o un grupo pequeño de ejecutivos.

Al comienzo de una reunión formal, Sloan anunciaba el objetivo de la reunión. Luego escuchaba. Nunca tomaba notas y rara vez hablaba, excepto para aclarar algún aspecto confuso. Al final resumía, daba las gracias a los participantes y se iba. Enseguida escribía un breve memo dirigido a uno de los participantes. Allí resumía la sesión y sus conclusiones y explicaba claramente cualquier tarea que se había decidido en la reunión (incluyendo una decisión de realizar otra reunión sobre el tema o de examinar algún asunto).

Especificaba quién sería el ejecutivo responsable por ese trabajo y el plazo para realizarlo. Enviaba una copia del memo a todos los que habían asistido a la reunión. Con esos memos, que eran pequeñas obras maestras, Sloan se convirtió en un ejecutivo sumamente eficaz.

Los ejecutivos eficaces saben que una reunión o es productiva o es una pérdida total de tiempo.